Hoy os vamos a explicar cómo podéis mantener vuestras gafas de vista y de sol limpias y así poder tener una visión perfecta con ellas y que os duren mucho tiempo estupendas.
Las gafas son un elemento que usamos cada día y está expuesto a la suciedad: nuestras manos, el maquillaje, el sudor, el polvo, etc. Para tener una buena visión es imprescindible llevarlas limpias y cuando nos referimos a llevarlas limpias es a limpiar las lentes y la propia montura. Sí, la montura se puede limpiar, es más, se debe limpiar.
Una montura limpia tiene menos probabilidades de tener problemas en las bisagras, que se pueden queden atascadas y un día abriendo tu montura plaf!, te quedes con una varilla en la mano. ¿Te ha ocurrido?. Muchas veces la bisagra se llena de polvo, de suciedad, atasca el tornillo e imposibilita la libre apertura y al forzarla te sobreviene el momento dramático. Y ocurre.
Así pues, la mejor manera es tener limpias las lentes y la montura. ¿Y cómo?. Fácil: con agua y jabón. Como lees, la manera más fácil, efectiva y económica es lavar cada día tus gafas al completo con las manos y un poco de agua fría y jabón neutro, como el jabón líquido de manos que todos tenemos en el baño. Después las secamos con la gamuza y listo. Fácil.
Te recordamos algunos detalles de la limpieza:
- Lava cada día tus gafas con las manos y agua fría y jabón líquido de manos. Después sécalas con la gamuza que te entregamos en la óptica o con un papel de cocina suave
- No laves tus gafas con jabón de friegaplatos: es demasiado abrasivo y tu montura puede perder el brillo
- Lava la gamuza regularmente con agua y jabón de ropa o jabón de friegaplatos que es muy desengrasante.
- No laves las gamuzas en la lavadora: al impregnarse de suavizante perderán su capacidad de limpieza y dejarán mate tus lentes
- No laves tus gafas con agua caliente ni las metas en el lavavajillas (sí, a alguien se le ocurrió y se quedó sin gafas...)
- No limpies tus gafas con limpiacristales, alcohol, acetona o líquidos que no son para tal uso: estropearás sin remedio la montura y el antireflejante
- En caso de no tener agua a mano el vaho es un remedio de urgencia, un poco de vaho en las lentes y límpialas con cuidado. Recuerda que es mejor limpiar las gafas en húmedo para que las pequeñas partículas de polvo que están sobre la lente no la rayen al pasar la gamuza.
Y te recordamos algunos consejos para que tengan larga vida:
- Cuando no uses tus gafas guárdalas en el estuche
- De acuerdo, no sabes dónde tienes el estuche, al menos cuando no las uses déjalas en una mesa plegadas y con las lentes hacia arriba. Si las apoyas en la mesa sobre las lentes se van a rayar (y lo sabes)
- Si dejas tus gafas en el bolso o mochila, ahí sí, guárdalas en el estuche por favor. Llaves, bolis y mil cosillas que llevamos las pueden pisar y rayar. Ama a tus gafas.
- No te recomendamos que dejes tus gafas en la guantera del coche, a ver, depende de dónde vivas, pero un agosto en Denia es infernal y el calor puede estropear muy mucho tus gafas. Hemos visto gafas desintegradas. Literal.
- Si eres cocinillas pon atención a horno: al abrir la puerta apártate, el primer golpe de calor puede estropear el antireflejante de tus gafas graduadas
- Tus mascotas te adoran a ti y a tus gafas. Tus gafas huelen a ti y lo que más les gusta es mordisquearlas. Ahórrate un disgusto y déjalas fuera de su alcance.
- A los niños les encanta jugar y tus gafas son un juguete para ellos, si no quieres ver tus gafas espatarradas o algo peor mejor déjalas también fuera de su alcance.
Esperemos que os haya gustado este post.
Ante cualquier duda o pregunta aquí estamos.
¡Nos vemos!
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